Alabado Sea Al-lah, Señor del Universo. Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y mensajero.
Primero, usted debe saber que nadie muere antes de su tiempo prefijado, y morir asesinado no significa que uno murió antes de su tiempo. Más aun, creer que el alma regresará después de la muerte para vivir en otro lugar o para encarnarse en otra persona, es un concepto que no tienen fundamento alguno en el Corán y la Sunnah; y ninguno de los Compañeros, ni la generación que vino después de ellos, dijo esto. Adicionalmente, ninguno de los cuatro Imaames (Malik, Abu Hanifah, Ash-Shafi'i y Ahmad), o de los demás eruditos del Islam, que Al-lah les dé Su perdón, dijo esto. Por lo tanto, se hace más que evidente que estas creencias no son parte de la fe musulmana, sino los inventos de algún grupo de personas.
Estas creencias son contrarias a los textos revelados del Islam. Todos los versos y hadices que tratan el tema de la separación del alma y el cuerpo, el castigo y goce en la tumba, la resurrección, el ajuste de cuentas, la recompensa y el castigo en el ‘más allá’, refutan estas creencias erróneas. Confirmarlas, implica negar y rechazar los textos islámicos revelados, lo cual se considera una clara acción de incredulidad.
Y Al-lah sabe mejor.