Alabado Sea Al-lah, Señor del Universo. Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y mensajero. En principio, no está permitido que una mujer estudie medicina si este estudio exige que examine hombres y vea de ellos lo que le está prohibido ver, etc. Pero, siendo que la práctica de la medicina es una de las obligaciones comunales más necesitadas, entonces, en nuestra opinión le está permitido continuar sus estudios si la sociedad donde vive se encuentra en gran necesidad de doctoras. No obstante, debe temer a Al-lah lo más que pueda. Y Al-lah Sabe mejor.