Alabado Sea Al-lah, Señor del Universo.Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y queMuhammad, sal-la Al-lahu ‘alaihi wa sal-lam, es Su siervo y mensajero.
La incontinencia es una enfermedad cuyascausas pueden ser físicas o sicológicas, por ello le aconsejamos que se atiendacon un especialista, que no desespere y que siga con cuidado la prescripciónque el médico le recomiende. Recuerde que el Mensajero de Al-lah, sal-laAl-lahu ‘alaihi wa sal-lam, dijo: “Al-lah envió con cada enfermedad su cura,sépalo quien lo sepa o ignórelo quien lo ignore” [Ahmad].
Lógicamente no existe una aleyaespecífica que haya sido designada para curar la incontinencia, sin embargo esbueno saber que el Corán en su totalidad puede ser leído por el enfermosuplicando a Al-lah la curación de su dolencia, en especial la Sura del Fatihay las aleyas donde se menciona la palabra Shifa’ (curación, sanación) como loes (lo que se interpreta en español): {Revelé el Corán, que es cura para loscorazones y misericordia para los creyentes} [Corán 17:82] y: {Cuando enfermo,Él es Quien me cura} [Corán 26:80].
Así mismo encontramos en la Sunnah que elProfeta Muhammad, sal-la Al-lahu ‘alaihi wa sal-lam, nos enseñó varias súplicaspara pedir la curación de Al-lah, como: “Al-lah, Señor de los hombres, alejaeste mal y cúrame, pues Tu eres que tiene el poder para curar, ya que no haymás cura que la que proviene de Ti” [Ahmad]. Así mismo nos enseñó a poner lamano en el lugar donde se siente dolor o está la afección y decir: “Bismil-lah(en el nombre de Al-lah) tres veces y decir también: “A’udhu bil-lahi waquduratihi min sharri ma ayidu wa uhadhir (Me refugio en Al-lah del mal que meaqueja” siete veces.
Y Al-lah sabe más.