Las alabanzas sean para Al-lah, Señor y Creador del universo, y que Su paz y Sus bendiciones sean con el Profeta Muhammad, con todos sus familiares y todos sus discípulos.
Responderemos a tus preguntas en los siguientes puntos:
1. Los asuntos que mencionas en la pregunta no conducen a ninguna acción. Por lo tanto, no tiene sentido investigarlos y preocuparse por ellos; y mucho menos que se conviertan en una fuente de confusión y ansiedad. Por lo tanto, es mejor que te preocupes por lo que necesitas de las normas islámicas. Además, no es bueno hacer preguntas sobre los conceptos erróneos (shubuhat), ya que pueden afectar tu corazón; como resultado sería difícil deshacerse de ellos y estropea la religión del musulmán. Un corazón sano no acepta tales conceptos erróneos, sino que los rechaza inmediatamente. Por favor consulta la fatwa 340435 donde mencionamos un valioso consejo dado por el Shaij Ibn Taimia a su estudiante Ibn Al Qaiem con respecto a los conceptos erróneos.
2. La necesidad de la mujer de adornarse es algo que la Shari’a destacó y que la realidad demostró. Forma parte de la naturaleza femenina el gusto por adornarse, por eso es que a los hombres se les prohíbe el uso de adornos, como joyas de oro y de vestimentas de seda, mientras que para las mujeres es algo permitido.
El hecho de que la mujer sea diferente al hombre en algunos casos y su incompatibilidad para algunos trabajos u oficios no tiene que ser motivo de vergüenza para ella, y no se la culpa por ello, porque no tiene control sobre este asunto, sino que ha sido creada así, como ya hemos mencionado.
3. La deficiencia es parte de la naturaleza de los seres humanos, tanto de los hombres como de las mujeres. Cuando se habla de que la mujer es diferente, esta diferencia es relativa; es decir, en comparación con el hombre. Ella es creada en concordancia a la tarea que cumple en esta vida, como la de parir a sus hijos, criarlos, etc. Por esta razón, ella es sobre todo cariñosa, menstrúa, se debilita, y su estado de ánimo cambia durante el embarazo y la menstruación.
Por otro lado, si se describe al hombre como perfecto, esta perfección también es relativa; es decir, está relacionada a las obligaciones que le corresponden en comparación con las de la mujer. Una de sus tareas más importantes en la vida es ganarse la vida, enfrentar la adversidad, ser firme en los asuntos, etc. Por esta razón se le da fuerza y resistencia y su mente es dominante sobre sus sentimientos.
Corresponde mencionar aquí que la diferencia en la creación de ambos llevó a la diferencia en las obligaciones, y la Shari’a alivió muchos asuntos para las mujeres, mientras que a los hombres se les ordena realizarlos. Por ejemplo, un hombre está obligado a mantener a su esposa aunque ella sea rica o trabaje y gane su propio dinero, al igual que le corresponde a él todos los gastos relacionados a sus hijos y hogar, y si es negligente en esto, es pecador. También, por mencionar algunos ejemplos, al hombre se le pide que haga defienda y vigile las fronteras. Las mujeres no son responsables en absoluto de esto.
4. La hombría no es una cuestión de orgullo para los hombres, y la feminidad no es una desgracia para las mujeres, ya que ni los hombres ni las mujeres intervienen en la elección de su género, sino que es algo que elije Al-lah respecto a Su creación y cada uno es perfecto cuando cumple la función por la que fue creado.
5. Tu comentario: “Incluso leí una fatwa, cuyo punto principal es que si un hombre se castra los genitales, quedan tan imperfecto como los genitales de una mujer”. No sabemos en qué fatwa has leído esto. En nuestra opinión, se trata de una comparación irrelevante, porque un hombre castrado queda incapacitado para mantener relaciones sexuales, mientras que las mujeres no lo están.
Y Al-lah sabe más.