Las alabanzas sean para Al-lah, Señor y Creador del universo, y que Su paz y Sus bendiciones sean con el Profeta Muhammad, con todos sus familiares y todos sus discípulos.
Negar o rechazar los ahadiz confirmados por una mala interpretación o por creer que no han sido confirmados como provenientes del Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, no es kufr (incredulidad), y esto se entiende claramente de las palabras: “Si el Profeta Muhammad lo hubiera dicho frente a él, lo aceptaría”.
Por el contrario, el que sí se convierte en incrédulo es el que rechaza los ahadiz al mismo tiempo que reconoce su carácter auténtico (Sahih/Hasan).
El Imam Is-haq Ibn Rahawaih dijo: “Aquel a quien le llega una narración del Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, y reconoce su autenticidad, pero luego la rechaza, no como producto de una mala interpretación, ese es un incrédulo”. Esto fue citado por Ibn Hazem en el libro intitulado Al Ihkam fi Usul Al Ahkam.
Esto es con relación a los ahadiz confirmados, en cuanto a los que no lo son –como los débiles o inventados–, pues no hay problema en rechazarlos y eso no es kufr.
Y Al-lah sabe más.