¡Alabado sea Al-lah!, Señor de los mundos. Testifico que nadie merece ser alabado excepto Al-lah, y que Muhammad, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y mensajero.
Lo que este hombre hizo con su mujer se considera como un divorcio válido. Supone el final de la relación marital. Si él no revoca el divorcio antes del final de la ‘Iddah, le está permitido a ella casarse con otro hombre, y el certificado de matrimonio en dicho caso no tiene importancia.
En cuanto a seguir teniendo este certificado de matrimonio sin anularlo después de terminada la ‘Iddah, es un engaño y un delito. Cuando no se obra correctamente hay que atenerse a las consecuencias. Legalmente hablando se está exponiendo a la deportación si lo descubren, ya que se está engañando al gobierno del país que lo acogió. Sin mencionar que puede ser víctima de su propia artimaña, ya que ella podría extorsionarlo.
Lo que debe hacer es arrepentirse ante Al-lah por este pecado y legalizar el divorcio, ante las autoridades pertinentes.
Y Al lah sabe más.