Alabado sea Al-lah y que la paz y las bendiciones sean con el Profeta de Al-lah, su familia y seguidores.
Según la opinión correcta de los eruditos, es obligatorio pagar el Zakaah del dinero de un niño, sea este huérfano o no. Esta opinión es sostenida por ‘Umar ibn Al-Khattaab, ‘Ali ibn Abi Taalib, Ibn ‘Umar, Jaabir y ‘Aa’ishah (que Dios esté complacido con ellos). Esta es también la opinión de Maalik, As-Shaafi‘i y Ahmad (que Dios tenga misericordia de ellos).
Esta opinión está basada en el hecho de que el Zakaah es un derecho de los pobres sobre el dinero de los ricos, de modo que no es condición que el dueño sea un adulto o una persona sana, ya que la obligación del Zakaah está supeditada a la condición de alcanzar el Nisaab. De modo que, una vez se cumple esta condición, el Zakaah se hace obligatorio.
Esta opinión se apoya en el sentido general implícito en el dicho de Al lah Todopoderoso (su significado): { [¡Oh, Mujámmad!] Toma una parte de sus bienes materiales [como
zakat]} [Corán 9:103]
También se apoya en la declaración del Profeta, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, cuando envió a Mu‘aaz (que Dios esté complacido con él) al Yemen diciéndole: "Infórmales que Al-lah Todopoderoso los exhorta a pagar caridad de su dinero." [Al-Bukhaari]
Así que lo que cuenta es el dinero en sí mismo y no su dueño. Por lo tanto, el que asume la tutela de un huérfano que posee un Nisaab de riqueza sobre el que se debe pagar Zakaah, tiene que pagar el Zakaah a nombre del huérfano.
La obligación de pagar el Zakaah del dinero de un niño también está atestiguada por el hadiz narrado en la autoridad de ‘Amr ibn Shu‘ayb (que Dios esté complacido con él), que dice: "Aquel a quien se le confía el dinero de un huérfano, debe negociar con él y no dejarlo para que sea usado por la caridad." [At-Tirmithi]
Si bien se critica la autenticidad de este hadiz, puede ser reforzado por la información ya mencionada. Por otra parte, se deduce de este hadiz que el guardián de un huérfano está obligado a invertir este dinero y comerciar con él a nombre del huérfano.
Y Al-lah sabe más.