Alabado Sea Al-lah, Señor del Universo. Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y mensajero.
Si una persona le pide que ruegue a Al-lah por ella, entonces lo mejor es hacerlo, aunque no quiera, para alcanzar dos beneficios:
Primero: Es un beneficio para usted; porque si usted ruega a Al-lah por alguien, los ángeles, la paz sea con ellos, dicen “Amén y lo mismo para ti”. El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “La súplica secreta de un musulmán para su hermano musulmán ausente es una súplica aceptada; y hay sobre su cabeza un ángel encargado, y cada vez que aquél suplica a Al-lah que le Facilite el bien a su hermano, dice el ángel: ‘Amén, y lo mismo para ti’.” [Muslim] Y el ruego de los ángeles, la paz sea con ellos, y su contestación con “amén” tienen más posibilidad de ser aceptados que los nuestros (por la pureza de los ángeles).
Segundo: Es un beneficio para la persona a favor de quien se suplica, quizás Al-lah Responda su súplica y otorgue el bien suplicado para su hermano a través su súplica, y de esta forma usted le habrá colaborado con él en el bien.
Sin embargo, sobre lo que usted ha mencionado que, si una persona le pide rogar por él, entonces es una obligación (wayib) hacerlo, pues esto es incorrecto. Además, no conocemos que ninguno de los ulemas dijera que sea obligatorio hacerlo sólo porque alguien se lo pida.