· Escupir constantemente para evitar tragar saliva.
Si una persona que está ayunando se traga su saliva, no invalida su ayuno, aun si esto ocurre con frecuencia o si el volumen de saliva es grande, tampoco importa si esto ocurre en la mezquita o en cualquier otro lugar. Sin embargo, si la saliva es espesa, como el moco, la persona no debe tragársela, sino que debe escupirla en un pañuelo o algo parecido si se encuentra en la mezquita.
El Shaij Muhammad ibn ‘Uzaimin, que Al-lah lo tenga en Su misericordia, era de la opinión que no se debe tragar el moco, esté la persona ayunando o no, ya que es algo antihigiénico y puede que transporte enfermedades producidas por el cuerpo. Sin embargo no rompe el ayuno de la persona si se lo traga, ya que no es sangre, y el tragarlo no se considera como comer o beber. Si la persona se lo traga sin querer después que este ha alcanzado la boca, no rompe el ayuno.
De igual manera, le está permitido a la persona que utilice el Miswak (rama corta que se utiliza para limpiar los dientes) o pasta de dientes durante su ayuno, siempre y cuando tenga cuidado de no tragar algo. El Shaij Bin Baz, que Al-lah lo tenga en Su misericordia, fue preguntado acerca de la validez de utilizar pasta de dientes durante el ayuno y él respondió: “Limpiarse los dientes con pasta dentífrica no rompe el ayuno, lo mismo el uso del Miswak. Sin embargo, la persona debe tener cuidado de no dejar que el liquido llegue a su garganta, pero si eso ocurre accidentalmente, no debe reponer ese ayuno”.
· No aspirar agua por las fosas nasales durante la Wudu (ablución) y conformarse con lavar la punta de la nariz meramente.
Efectivamente, la persona ayunante no debe aspirar agua profundamente mientras se hace la Wudu, pero tampoco debe abandonar completamente el hacerlo, violando así uno de los requerimientos de este acto de purificación. El Profeta, sal-la-lahu 'alaihi wa sal-lam, dijo: “Aspiren profundamente durante la Wudu, siempre y cuando no se encuentren ayunando”. El Imam As-San’ani, que Al-lah lo tenga en Su misericordia, dijo explicando este hadiz: “La narración es evidencia de que se debe aspirar profundamente el agua por la nariz durante la Wudu cuando no se está ayunando. La prohibición está relacionada con la posibilidad de que al aspirar profundamente algo de liquido llegue a la garganta lo cual nulifica el ayuno”.
· Sentirse culpable por haberse despertado en estado de Yanabah (impureza ritual debido a la relación sexual).
Puede que el ayunante se sienta culpable si se despierta en estado de Yanabah, aunque no hay motivo para sentirse así, y está permitido que continúe y complete su ayuno a pesar de esta situación. De hecho, en algunas ocasiones el Profeta Muhammad, sal-la-lahu 'alaihi wa sal-lam, se encontraba en estado de Yanabah después de que entraba el tiempo del ayuno antes del alba en Ramadán, y lo que hacía era bañarse y ayunar.
Se le preguntó al Shaij Bin Baz, que Al-lah lo tenga en Su misericordia, acerca del ayunante que sufre un sueño húmedo (polución) por la mañana, durante Ramadán, ¿anula esta situación su ayuno? ¿Debe tomar baño? El Shaij respondió que los sueños mojados no invalidan el ayuno porque son actos involuntarios, y que el baño sí se hace necesario porque hubo secreción de semen. Es aceptable atrasar el baño hasta el tiempo del Dhuhur (mediodía) si el sueño mojado ocurrió después del Fayer (oración del alba).
Lo mismo ocurre con la Yanabah: la persona puede bañarse antes del alba si ocurrió en la noche ya que está probado que el Profeta, sal-la-lahu 'alaihi wa sal-lam, solía despertarse en estado de Yanabah, se lavaba y ayunaba. Lógicamente, es mejor purificarse de la Yanabah antes de la oración del Fayer para así poder asistir a la oración en grupo.
· Renunciar a probar la comida durante su preparación por temor a invalidar el ayuno.
No hay razón para esta renuencia y este temor, siempre y cuando no se trague la comida que está probando. Ibn ‘Abbas, que Al-lah esté complacido con él, dijo: “No hay problema en probar la comida” [Bujari]. El Shaij ‘Abdul-lah ibn Yibrin, que Al-lah lo tenga en Su misericordia, fue preguntado al respecto: “¿Puede el cocinero probar la comida que está preparando para asegurarse de que está bien?”. Él, que Al-lah lo tenga en Su misericordia, respondió: “Está permitido probar la comida, si es necesario, con la punta de la lengua para ver si esta salado, dulce, etc. No se debe ingerir ni tragar nada después de probar, sino que se escupe o se limpia con un pañuelo. Esto no invalidará el ayuno”.