Alguna gente, sea por ignorancia o por orgullo, alega que la oración del Tarawih es una Bid’ah (innovación, que no tiene origen en los textos del Corán y la Sunnah auténtica). Se basan en que el Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, no rezó esta oración y en que fue Omar Ibn Al Jattab, que Al-lah esté complacido con él, quien reunió a la gente en la mezquita y fue él quien estableció esta costumbre, y que por eso algunas personas la conocen como la Sunnah de Omar. Además, mencionan que Omar, que Al-lah esté complacido con él, dijo refiriéndose a lo que hizo –es decir, a unir la gente bajo un solo Imam para que rezaran el Tarawih todos juntos–: “Qué buena Bid’ah es esta”.
A pesar de que es verdad que fue Omar Ibn Al Jattab, que Al-lah esté complacido con él, quien ordenó por primera vez que la gente se uniera para realizar esta oración detrás un solo Imam, después de la muerte del Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, y que dijo que era una Bid’ah buena, es un alegato falto de conocimiento y visión. En Sahih Al Bujari encontramos el registro en el que se menciona que ‘Abdur-Rahman Ibn ‘Abdul Qari dijo: “Fui con Omar Ibn Al Jattab, que Al-lah esté complacido con él, en una noche de Ramadán a la mezquita. Allí vimos a la gente rezando separada. Algunos lo hacían solos y otros en pequeños grupos. Al ver, esto Omar me dijo: ‘De lo que veo, pienso que sería mucho mejor reunir a la gente detrás un solo Imam’. Sus palabras se volvieron hechos, así que ordenó que Ubai Ibn K’ab fuera el Imam de la gente. La siguiente noche volví con él a la mezquita y vimos a la gente rezar junta bajo la dirección de Ubai Ibn K’ab. Omar dijo: ‘Qué buena Bid’ah es esta. Sin embargo, la oración del Quiam (oración nocturna voluntaria) que se hace en la parte final de la noche es mejor que esta que están haciendo al principio de ella”.
Hasta aquí una persona del común podría decir: “Entonces es una costumbre establecida por Omar y una Bid’ah, pues los hechos registrados así lo manifiestan”. Pero una persona que investiga, que conoce, y que además es sincera en su búsqueda de la verdad sabe que las cosas son muy diferentes. Esto porque en los dos Sahih, Bujari y Muslim, se relata que ‘A’ishah, que Al-lah esté complacido con ella, la esposa del Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “El Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, salió durante la noche, rezó en la mezquita, y algunos hombres rezaron con él. Cuando amaneció la gente comentó esto, entonces se reunió un grupo mayor de gente, y el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, salió la segunda noche. Rezaron con él y cuando amaneció los que habían rezado le comentaron a los demás de esto, entonces aumentó la gente en la mezquita en la tercera noche, y salió y rezaron con él. Cuando llegó la cuarta noche la mezquita estaba llena de gente, pero el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, no salió con ellos. Algunos entre ellos decía: ‘¡La oración!’, pero el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, no salió con ellos hasta que lo hizo para la oración del amanecer. Cuando terminó la oración del amanecer se dio vuelta hacia la gente, y luego de hacer la Shahadah (el testimonio de fe), dijo: ‘Me di cuenta de que estaban esperando que saliera a rezar con ustedes como lo había hecho las noches anteriores, y que me esperaron toda la noche, pero temí que si yo los dirijo constantemente en esta oración, el Quiam se volviese obligatorio para ustedes y que luego no fueran capaces de cumplir con esa obligación’”.