Algunas mujeres van a la mezquita sólo a pasar un tiempo fuera de sus casas o para ver a algunas de sus amigas y conocidas, y no por el bien de la oración. Estas mujeres podrían convertir el área de oración en un lugar para conversaciones privadas y sus voces pueden ser lo suficientemente fuertes para que los hombres las escuchen.
Algunas mujeres no conocen las reglas de la oración comunitaria, y si llegan tarde y pierden algunos Rak‘ahs (unidades de oración), podrían comenzar a orar en solitario la parte que se han perdido para luego unirse al Imam. Esto no es correcto, puesto que quienes llegan tarde deben rezar con el Imam y luego completar lo que han perdido después que el Imam termine la oración (diciendo Salam).
Algunas mujeres, si no la mayoría de ellas, no enderezan sus filas ni llenan los vacíos. Pueden diferir respecto a la mejor fila y algunas de ellas podrían rezar en las últimas filas mientras otras estarán en las primeras filas. Como resultado de esto, la zona intermedia dela mezquita puede estar vacía, y esto es debido a sus diferentes interpretaciones del hadiz que dice:“Las mejores filas para las mujeres son las últimas filas, y las peores filas para ellas son las primeras filas”.La opinión correcta es la que fue declarada por nuestros eruditos, que Al-lah los tenga en Su misericordia, de que este hadiz (narración) aplica si no hay separación entre hombres y mujeres. Sin embargo, si hay tal separación que les sirva de pantalla, o si están rezando en un piso diferente y no son vistas por los hombres, entonces las primeras filas serán las mejores ya que están más cerca del Imam y de la Qiblah (dirección de la oración), y Al-lah sabe más.
Algunas mujeres no abandonan la mezquita inmediatamente después de que termina la oración y esperan hasta que se vayan los hombres, por lo que se mezclan con ellos. Las mujeres deben salir de la mezquita tan pronto como el Imam realiza el Taslim, en tanto que los hombres deben esperar un tiempo hasta que las mujeres se vayan.
Algunas niñas, que están a punto de llegar a la edad de la pubertad, pueden experimentar la menstruación por primera vez, ocultar el asunto y completar su ayuno incluso cuando están menstruando, para evitar decírselo a sus parientes. Esto a pesar del hecho de que el ayuno de la menstruante no es válido, y ellas no compensan los días que ayunaron mientras menstruaban por ignorancia o por timidez. Es obligación de las madres estar atentas a esto. Además, cualquier niña que lo haga debe compensar por esos días sin importar cuán numerosos sean. Si ella no sabe el número exacto, debe hacer su mejor esfuerzo y estimar el número de días.
Algunas otras niñas van con sus familias a La Meca y asumen el estado de Ihram (consagración), entonces les llega la menstruación por primera vez y no les dicen a sus padres por timidez o por miedo. Después de esto, estas niñas entran a Al Masyid Al Haram, rezan con la gente e incluso realizan la Tawaf (circunvalación) mientras están menstruando. Al hacer esto, están cometiendo un error grave y su ‘Umrah (peregrinación menor) no será válida. Ellas deben hacer Gusul (baño ritual) y realizar el Tawaf después de haberse purificado. Deben arrepentirse ante Al-lah, el Todopoderoso, y pedirle perdón.
Algunas mujeres visten el Niqab (velo facial) y/o los guantes después de asumir el estado de Ihram, aunque a las mujeres que asumen el estado de Ihram se les prohíbe cubrir sus rostros o manos, incluso en la presencia de hombres no Mahram. En este caso, las mujeres deben cubrir su cara con sus mantos. ‘A’ishah, que Al-lah esté complacido con ella, dijo: “Los hombres a camello solían pasar cerca de nosotras mientras estábamos con el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, y en estado de Ihram. Nos cubríamos los rostros con nuestros trajes cuando pasaban cerca, y luego nos descubríamos de nuevo”.
Cabe señalar que el Niqab generalizado hoy en día entre las mujeres no es el mismo Niqab que era conocido en la época del Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, puesto que las mujeres de esa época mostraban sus ojos o parte de su rostro y algunas de ellas incluso embellecían sus ojos. La debilidad dela fe, la falta de disuasión religiosa y el hecho de que salían con frecuencia a mirar por todas partes, llevó a nuestros eruditos a prohibir vestir este tipo de Niqab para eliminar todos los medios que llevan a la Fitnah (prueba), así que, ¿por qué algunas mujeres insisten en utilizar este tipo de Niqab?
Algunas mujeres dedican las noches de Ramadán, especialmente los últimos diez días, yendo de compras, y van a los mercados y otros lugares, lo cual incrementan su negligencia. Incluso pueden salir sin un Mahram (hombre no desposable) o mientras exponen su belleza, de modo que regresan a casa con muchos pecados en lugar de utilizar estas noches honorables en asuntos que las acerquen a Al-lah, el Todopoderoso. De hecho, la persona desdichada es aquella que está privada de bondad en estos días
Más aún, una de las formas de hacer buenas obras es servir a la gente que está ayunando. Se narró que el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “Quienes dan de comer a la gente que ayuna para que rompan su ayuno, han recibido hoy la recompensa”. Las mujeres deben buscar la recompensa de Al-lah, el Altísimo por las obras que suelen hacer antes de tener la menstruación. El Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “Cuando una persona se enferma o viaja, se le escribirá la misma recompensa que la que recibió por hacer buenas obras mientras era residente y tenía buena salud”.Hermanas, cuiden de no desperdiciar las bendiciones de este sagrado mes por negligencia o descuido, ya que cada Ramadán es único y nunca regresa, así que el tiempo para mejorar su estado ante su Señor es ahora, no esperen hasta el siguiente Ramadán porque tal vez no lo puedan ver llegar.
Diferentes tipos de mujeres en Ramadán: ¿Cuál eres tú? (Parte 1)