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Üna visión islámica de la celebración de Halloween (Parte 1)

Una visiَn islلmica de la celebraciَn de Halloween (Parte 1)

Siempre que se acerca el 31 de octubre, vemos por un lado la avalancha publicitaria que invita a celebrar la “fiesta de brujas” o Halloween, y por otro, gran cantidad de folletos, notas y artículos en los que cristianos fundamentalistas, principalmente evangélicos y testigos de Jehová, califican a esta celebración de “satánica” e invitan a todos los creyentes a no sumarse a la tal fiesta. Como respuesta, también se han publicado varios artículos, por parte de los neopaganos, que rechazan la acusación de que se trate de una fiesta satánica, y aseguran que nada tiene que ver con “invocación de demonios.” Pero, ¿cuál es la postura del Islam al respecto? Para comprenderla, veamos primero un resumen de qué esHalloween, cuáles son sus orígenes, y qué se celebra en esa fecha en la época actual. 

Halloween 
En algunos países de Latinoamérica se le ha conocido como “noche de brujas,” y durante varios años, en Colombia, Alfonso Lisarazo, a través de su programa Sábados Felices, realizó una campaña intensiva para cambiarle el nombre a “día de los niños,” y así no sólo quitarle la connotación de festividad pagana, sino darle protagonismo a la infancia en el país. Sin embargo, en las últimas dos décadas, la hegemónica cultura angloamericana ha logrado que se celebre a la manera gringa y se le llame simplemente Halloween
El origen de esta palabra está ligado al desarrollo sincrético de la Iglesia Católica de Roma. Una vez el cristianismo heleno de los griegos y macedonios seguidores de Pablo de Tarso fue nombrado como religión imperial romana, y las demás denominaciones y sectas cristianas, en su mayoría judías, fueron perseguidas y exterminadas (incluyendo a los nazarenos originales), la Iglesia de Roma debió consolidar su poder no sólo a través de la persecución de las demás religiones, sino absorbiendo buena parte de sus tradiciones y festividades. Así como la celebración pagana del Solsticio de Invierno fue convertida en la Navidad, y las fiestas indígenas americanas se convirtieron en lo que hoy conocemos como “fiestas patronales” en gran parte de Latinoamérica, la celebración pagana del fin de la temporada de cosechas fue convertida en la celebración católica de Todos los Santos. La noche de la víspera de Todos los Santos es llamada en inglés All Hallows' Eve, expresión que con el tiempo se contrajo a Hallow-e'en y por fin al moderno Halloween
Origen Celta de la Celebración 
Los celtas eran pueblos bárbaros contra los que combatieron largamente los romanos, principalmente en Galia y Britania. Tenían una religión animista y politeísta, caracterizada por los sacrificios humanos, y liderada por los druidas, sacerdotes-brujos que servían como médiums para comunicarse con los antepasados y con los espíritus de las fuerzas de la naturaleza. 
Destruidos por los romanos, los celtas perdieron su cultura y su religión, y hoy día es muy poco lo que se sabe de ellos. Sin embargo, algunos defensores del “retorno a la antigua Europa” han pretendido “revivir” la mitología celta en algunas sectas de la new age como el druidismo y la wicca, que son más inventos modernos que verdaderas tradiciones ancestrales. Estas sectas neopaganas celebran algunas de las antiguas fechas paganas como el Samhain irlandés, fiesta de 3 días en la que se celebra el fin de la época de cosechas y el inicio del año nuevo celta. 
La creencia pagana es que durante el Samhain, conocido como uno de los cuatro “festivales de fuego” anuales, se corría el velo entre el mundo de los ancestros y este mundo, asegurándose un “libre tránsito” entre el mundo de los vivos y el más allá. Entre las tradiciones estaba encender una vela por cada familiar que hubiera muerto durante ese último año, utilizar disfraces y máscaras para evitar que los muertos resentidos lo encontraran a uno y le hicieran daño o le maldijeran, y poner en las puertas de las casas adornos horrorosos para alejar a los malos espíritus. Los sacerdotes llevaban a cabo celebraciones para facilitar el paso de los muertos al otro lado, servir de médiums para que la gente pudiera comunicarse con sus familiares muertos, y realizar predicciones sobre el futuro. 

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